Hace tiempo que aprendí a hacer esta tarta de manzana, y me encanta prepararla, es deliciosa. Me gusta esta receta por muchos motivos, uno de ellos es su alto contenido en fruta, es una receta fácil de hacer y además, nos sirve como receta de aprovechamiento, para cuando tengamos muchas manzanas por casa y no sepamos que hacer con ellas.

Una de las manzanas que más me gusta utilizar para esta receta es la Reineta, pero si no la encontráis os irá muy bien la Golden también.




Ingredientes:
- 1 vaso de leche entera
- 1 vaso de harina de trigo
- 1 vaso de azúcar
- 2 huevos tamaño L
- 1 kg. de manzanas Reineta o Golden
- Mermelada de albaricoque (opcional)

* El vaso es tipo nocilla 250 ml.

Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC calor arriba-abajo sin ventilador.

En un molde de 26 cm. untamos mantequilla y espolvoremos con harina, reservamos.

Pelamos y cortamos en cuadraditos las manzanas menos una que guardamos para decorar la superficie de la tarta. En un bol añadimos las manzanas que hemos cortado con los demás ingredientes y batimos con la batidora de brazo. Nos quedará una mezcla espesa que pondremos en el molde que teníamos reservado.

Pelamos la manzana que habíamos reservado para decorar, cortamos en cuatro cuartos y la fileteamos finamente. Yo puse las láminas de la manzana desde la parte de fuera de la tarta hasta el centro.

Metemos en el horno a 180ºC durante 1 hora. Para comprobar si esta hecha la pinchamos con un cuchillo y si sale limpio ya está. Sacamos la tarta del horno y le ponemos para dar brillo por encima un poco de mermelada de albaricoque diluida con un poquito de agua. La dejamos enfriar, luego la metemos en la nevera.

Lo ideal, es que esté fría al desmoldarla pues queda más sólida.